En la Segunda Guerra Mundial
un barco japonés torpedeó a un carguero norteamericano que andaba por estas
aguas. No consiguió hundirlo y el barco herido se dirigió a la costa Oeste
de Bali donde pudo salvar su carga.
Estuvo allí abandonado hasta
que en los años 60 el volcán (uno de los volcanes de la isla) decidió que ya
era hora de devolverlo a la
mar,
Ahora en cubierta tiene una
alfombra de corales diminutos. Hemos buceado entre sus costillas y nos ha
vomitado por una trampilla sin puerta. No sé por que extraña razón, pero parece
obra de un hechizo, no se repiten los corales, ni las formas, ni los colores,
ni los peces. Cada metro es un mosaico multicolor donde cada coral es una
tesela y en cada una de ellas habita un ser diferente: desde peces diminutos
hasta otros mucho más grandes.
!Qué deciros! Nos hemos vuelto locos: hemos echado a un pulpo negro terciopelo de su guarida, molestado a un pez payaso tocando la puerta de su casa, hecho corretear a una especie de langosta de color azul turquesa,..Otros peces han venido a saludamos y casi tenías que apartarlos con la mano para poder avanzar.
!Qué deciros! Nos hemos vuelto locos: hemos echado a un pulpo negro terciopelo de su guarida, molestado a un pez payaso tocando la puerta de su casa, hecho corretear a una especie de langosta de color azul turquesa,..Otros peces han venido a saludamos y casi tenías que apartarlos con la mano para poder avanzar.
Nos han despedido una
barracuda inmóvil y una raya parda con motas moradas emborronando el fondo
en busca de comida.
Y el camino hasta allí ha sido
una inmersión terrestre en la Bali profunda: desde casas como palafitos
con paredes de bambú trenzado
hasta pastores de patos avanzando por la carretera.
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